Rome

Fue entonces cuando decidí que debia besarla como nunca antes lo habia hecho, como nunca antes me había atrevido. Bajó de sus labios la copa de cristal en el que se encontraba un poco de vino no muy fino y fue en ese instante, aquel momento en el que nuestros labios se rozaron y se encontraron en un extasis extraordinario. Tus robustos labios se apoderaron de los mios inmediatamente casi con desespero, y en el mundo que acababamos de entrar, donde no habia tiempo, donde no existian los minutos largos o cortos... nuestra mesa se llenó de sensualidad y excitación.

 Mientras me jalabas el cabello al mismo tiempo que sonreias y no me dejabas por nada del mundo, yo pensaba que asi debió ser desde el principio, que tu deberias tener mas de 10 esculturas mias, mientras que yo te tomaba fotos desnuda encima de la cama del primer hotel que viéramos.

Quién sabe? Te podria llegar a querer.

Era incontrolable, ninguno de los dos podía dejar de besar al otro, ni mover las manos que exploraban cada uno de nuestros cuerpos, cada vez estábamos mas cerca hasta que en un momento yo me separé para cogerte una mano, ponernos de pie e irnos de allí.

Y entonces me dijiste : "Fernando! Reacciona! Estás ebrio." y yo respondí : "Lo sé nena, no quieres ir a Roma conmigo?"

Roma

Annie, mi magnífica musa tan bella y tan hermosa, no sabes cuanto te deseé la última vez que nos vimos. Aunque  tus ojos me gritaban lo mismo.

Son esos momentos que simplemente no existen porque se vuelven tan sublimes como para ubicarlos dentro de una línea de tiempo físico. Se convierte simplemente en un delirio, una alucinación en la cual los sentidos se sirven un banquete de sensaciones. Tú.

Me amarias hasta la muerte. Asi es como debió ser desde el principio.

Recien hoy, esta noche, me he dado cuenta que hay algo que me incomoda, pero es por tu culpa. El deseo ha evolucionado en necesidad, y luego en.. no sé... que hace sentirme drogado cada vez que nos besamos, y sentir una especie de vertigo ácido.

Sé que hay cosas que matarias por decirme, pero no lo haces porque seria peligroso, para los dos. Tus hermosos ojos claros me lo dicen. El caer en un espejismo de palabras terminaria en un acto trágico, donde el perdedor es mas de uno.

Tonta. No te merece. Pero no es mi problema.

Pupilas

Veo como te alejas de donde yo estaba, como si yo nunca hubiera estado allí; como si yo, hoy, hubiera sido un fantasma, un objeto inanimado, sin voz ni voto. Te vi mientras te marchabas con una mano en tu poder que no era la mia, y como de pronto antes de desaparecer, volteaste y tus ojos se dirigieron hacia mi mientras que al mismo tiempo gritaban que no podias hacer nada, que todo es efímero y que no volverá a suceder.

Te acuerdas, Annie ?

Recuerdas cuando salimos por primera vez, y nos perdimos de pronto entre el verde ? Cómo te besé y cómo tu corazón y mente empezaron a luchar ? Cómo me decias que seria la primera y última vez mientras al mismo tiempo dejabas que mis labios rozaran los tuyos y se dirigieran inmediatamente a tu cuello para morderlo, saborearlo y besarlo ?

Todo de pronto se volvió romance.

No Annie, no fueron besos helados entre nosotros, y lo sabes. Recuerdo como mientras estabas sentada sobre mi me mirabas directamente a los ojos y me besabas mientras tus manos sostenian mi cabeza y las mias tu cintura. Donde estábamos no habian espejos, o sillones rojos ni nada. Éramos solamente tu, yo y la naturaleza.

Cómo los dos sin necesidad de decirlo nos sentimos bien, nos sentímos queridos, especialmente yo... debo admitirlo; sentía esta una aventura no como las demas, totalmente frívolas sino iba un poco mas allá. El lenguaje corporal siempre me ha parecido fascinante, y leia con mi boca en cada curva tuya como gritabas que no me fuera, que me querias solo para ti y que el mundo se fuera a la mierda.

Sé que disfrutaste al maximo hasta el último beso. Nos volveremos a ver, lo presiento.